viernes, 22 de julio de 2022

Dingo

 



Antes que la loca Megan y mucho antes que el templado Klaus... estuvo Dingo, uno de los animales más fascinantes que jamás he conocido.


Había pasado mi 13º cumpleaños, y hacía 6 meses que nos habíamos mudado a una casa en la montaña, a vivir. Al fin, como siempre habíamos deseado.


Comentábamos desde hace años que el día que tuviéramos una casa en la montaña podríamos tener ya perro, gatos y animales, en general.


Siempre había pensado en llamar a mi perro 'Coyote' Desde pequeño me refería a él con ese nombre, e imaginaba esa figura como un pastor alemán alto, imponente y con un pañuelo rojo alrededor de su cuello.


Bien pues como digo, hacía escasos días que ya había cumplido 13 años y eran las 8 de la noche. Me encontraba algo febril ya que eran los últimos días de invierno.Incluso recuerdo que acababa de tomar una sopa.Mis padres habían salido y mi abuela estaba en casa cuidando de mí y de mi hermana.


Finalmente escuché a mi padre y a mi madre volver. Escuché su coche. Cuando entraron al salón vi que había entrado con ellos un un pequeño animal, peludo, a cuatro patas. Realmente parecía un osito.


Lo primero que pensé al ver ese animal fue que mis padres habían venido con visita y esa visita tenía un perro, un cachorro.


Cuando fui a acariciarlo me miraron con cierta ternura y comprendí que ese cachorro sería mi regalo de cumpleaños. Lo miré a los ojos y dije "Dingo".


Desde ese día Dingo y yo fuimos inseparables. No era un niño solitario, ni me faltaban amistades. Pero mi casa se encontraba bastante alejada del núcleo del pueblo en el que iba al instituto, por lo que pase una adolescencia bastante aislada del mundo cuando no tenía que ir al instituto.


Tampoco me afectó mucho, pues yo era un muchacho con un gran mundo interno: dibujaba, leía, jugaba videojuegos.... nunca me afectó estas tan alejado de 'la sociedad'.


Y puede que Dingo tuviera una gran importancia en eso, pues era con él con el que pasaba largas horas paseando por el bosque imaginando, imaginando e imaginando... historias, aventuras, mundos de fantasía...


Sí, se podría decir que era un segundo hermano para mí. A veces incluso llego a caer en la cuenta de que nunca me dijo una sola palabra, pero tengo la sensación de haber tenido largas conversaciones con él.


Dingo era hijo de un perro de concurso, de una perra policía y nieto de un perro bombardero que perdió la vida salvando la de su dueño.


No sé, parece el perfil de un personaje ficción... pero realmente fue así.


Aunque siempre nos planteamos la posibilidad de apuntarlo a adiestramiento, lo cierto es que jamás hizo falta. Dingo parecía haber venido preprogramado con toda una serie de conocimientos, instintos y habilidades: comprendía muy bien lo que le tenías que decir, protegía la casa como un auténtico perro guardián entrenado y protegía a mi hermana, que por entonces era una niña de escasa edad, de cualquiera que le hiciese llorar.


Era bastante "machito" pues curiosamente cuando lo abrazaba una mujer parecía disfrutar mucho, pero cuando lo abrazaba un hombre empezaba a gruñir.


Nunca hizo daño a ningún hombre pero era curiosa esa diferencia al momento de recibir a una mujer y recibir a un hombre.


Y así fue creciendo como uno más de la familia.


Pasaron los años y yo también fui creciendo y convirtiéndome en un hombre. Con él a mi lado.


La vejez lo atacó como a tantos y tantos pastores alemanes, sufriendo fuertemente de un dolor en las caderas que le acabó inutilizado sus patas posteriores.


En mi casa, bajando unas escaleras en la terraza, hay un jardín, y ahí es donde Dingo pasó su vejez.


Yo bajaba, lo cogía en brazos y lo volvía a subir la terraza cada noche, pues debido a su problema él podía bajar las escaleras pero, no podía subir de forma autónoma.


Un 25 de junio llegué a mi casa del trabajo y lo encontré en el mismo jardín, tumbado, y yo, bastante asustado, acudí a él.


Seguía vivo, pero respiraba muy fuerte.


Parece como si no se pudiera poner en pie ni con sus patas delanteras, y únicamente movía un poco las patas y los ojos...


Jamás olvidaré esa mirada como despidiéndose, ni esa sensación de impotencia en la que ves como tu hermano agoniza y tú no puedes hacer absolutamente nada para cambiarlo... saber que seguramente ha llegado el fin...


Lo abracé, lloré y pasé la tarde a su lado.


Él, como he dicho, siempre bajaba al jardín, así que entendimos que ese era el sitio en el que más cómodo se sentía.En el que más paz encontraba.


De modo que esa noche, siendo ya verano, decidimos que pasara la noche en el jardín donde parecía ser que disfrutaba tanto.


A la mañana siguiente seguía vivo, y yo me alegré de que superase esa noche.


Aunque claramente no iba a durar mucho más.Estoicamente me fui a trabajar y a mitad de la mañana mi madre me comunicó la triste noticia: Dingo nos había dejado finalmente ese 26 de junio.


No caben tantos momentos ni sensaciones durante más de 15 años en un escrito como éste.


Sólo quería rendirle un tributo. Recordarlo, en un día como éste.


A veces siento que sigue en casa, vigilando y cuidando de todos. Incluidos Megan y Klaus.


Incluso puede que ellos lo sientan.... de alguna manera... Klaus tiene una complexión y un carácter muy parecido a él.


El gran Dingo

jueves, 31 de diciembre de 2020

2020

 2020...


La verdad es que no soy de hacer un resumen del año. Quizás alguna vez lo he hecho, pero no entra en mis métodos.

Sin embargo éste año ha sido algo realmente excepcional.
Ha sido el año de inflexión, el antes y el después.

Nunca antes un año aparentemente tan vacío ha tenido tantísimo contenido.

Éste año ha sido puro contenido onírico. 

He descendido a lo más profundo de los infiernos y he pasado temporadas en el paraíso.
No caben tantas lecciones ni pruebas de la vida en este modesto resumen.

Empecé el año siendo una persona y lo acabé siendo otra bastante diferente.


La oxidada máquina de vapor de mis emociones se ha sobrepasado hasta el punto de haber sido devorada por la entropía.
Siento  que algo dentro de mi ha cambiado. No sé si se ha roto o simplemente se ha encallecido. 

Me he visto en cuatro mil callejones sin salida, entre las espadas, las lanzas y los cañones.
Y he tenido aprender a saltar al vacío.

Me he visto agitado por el violento huracán al que te arrastra confiarle tu alma a alguien que te la ha confiado a ti

He estado tan cerca de la fragilidad humana, propia y ajena, que ambos hemos nos hemos agrietado mutuamente. No sin antes fundirnos en un oscuro y apasionado beso.

He pasado una temporada en el limbo, sin más compañía que las sombras que se alojan en mi y el inhóspito aullido del bosque.

A mi, que normalmente se me veía sin ropa, me han visto desnudo.
Me han decepcionado, y he decepcionado a varios empezando por el niño que fui.

He conocido la ácida ansiedad que nace al despertar cada día en la remota isla de la evidencia, donde las excusas y las justificaciones son crimen capital. 

Me he enfundado el traje de exégeta y tatuado en mis vísceras el retrato y moraleja de cada herida, rasguño y cicatriz.


Perdido entre las nieves de mi Himalaya personal, vagué sin rumbo,  y en una cueva perdida destrocé abrigo, piel y parte de mis huesos en encender una hoguera. Con las pocas fuerzas que me quedaban esculpí en roca mi propia efigie, me abracé con toda mi pasión, después la devoré y tras mi último suspiro caí muerto sobre el fuego.


Me asomé al abismo y el fantasma de  Nietzsche me empujó, precipitándome durante días que se convirtieron en meses. 

Cuando me estrellé contra el fondo no sentí dolor. O quizás sí, pero  un retorcido placer lo eclipsó.El masoquismo y el estoicismo confluyeron en mi, y me fasciné con el sabor de mi propia sangre.Desde ahora cada herida sería un festín.

Nietzsche sonrió y me devolvió a un mirador remoto de Corbera. Un Aleph neblinoso desde donde, paradójicamente, lo veía todo claro a mi alrededor.

En Barcelona, el ser humano seguía igual, incluso más marchito. Y Diciembre de 2020 estaba en sus horas bajas....

Antes de su muerte, me arrodillé en sus faldas. Pestilente, ulceroso y entre lágrimas me pidió perdón, arrepentido. Yo era el único que había acudido a acompañarlo en sus últimos estertores.Entonces le di un abrazo, le agradecí cada segundo de placer y cada lágrima que me obligó a derramar.

2020, fue un cementerio en el que millones trascendieron y se volvieron inmortales.Otros tuvimos que aprender a serlo.


¡Feliz y próspero 2021!


jueves, 17 de diciembre de 2020

Entrevista ficticia

Trabajo de la universidad 
(Basado en la entrevista a Marcel Duchamp: https://ddooss.org/textos/entrevistas/entrevista-a-marcel-duchamp )


Soy algo así como un ermitaño. Vivo en la montaña, pegado al bosque y ajeno a los problemas que tanto parecen preocupar a la gente civilizada.
No estoy muy en sintonía con el arte contemporáneo ni suelo visitar exposiciones o museos. Puede que el deseo o necesidad de integrarme en el mundo del arte, esa suerte de círculo o gremio de los artistas, me impulsó a estudiar Bellas Artes, imagino.
Pues siempre he hecho arte, pero nunca supe como funcionan los mecanismos del negocio.

-Su nombre se asocia a menudo con el de John Cage
¿De veras? Lo cierto es que no lo conocía y recientemente investigué un poco acerca de él.
Su filosofía, tan relacionada con el azar, lo aleatorio… considero que comulga graciosamente con la mía.
Sé que también se le asociaba a Marcel Duchamp y no puedo más que sentir que es un honor que se me relacione con semejantes colosos. 
Aunque mi poca modestia, que algo tengo, me obliga a desmentirlo todo *risas*

-¿Cuáles son sus relaciones con Erik Satie?
Sé que fue un pianista y uno de los mayores impulsores del teatro del absurdo. La música a piano me hechiza y el teatro del absurdo me absorbe. Admiración. No puedo más que sentir admiración.
Lamento no dar una respuesta más culta o sofisticada, pero pese a mi eremitismo, no puedo evitar ser un hombre del siglo XXI y reconozco que pierdo mucho el tiempo libre en necedades en lugar de investigar sobre figuras como Erik Satie más profundamente. Tengo una larga lista de personajes sobre los que informarme que engrosa día a día.

- ¿A usted no le gusta la música?
Por supuesto que sí. La música es una de las artes más potentes para afectar el alma.
Bien pensado, cualquier arte es potente para afectar el alma… pero desde luego la música es la más accesible y popular huy día.
Lamentablemente no soy uno de esos melómanos que conocen la historia de la música de cabo a rabo, ni todas sus ramas, ni cada uno de sus autores.
Me sacas de mis cuatro o cinco artistas del sonido habituales y queda patente mi completa incultura musical. 
Aunque es cierto que puedo escuchar casi de todo. Tengo amistades que consumen todo tipo de música, y la consumen a mi lado. Incluso esas cacofonías de hoy que, con prepotencia, se autodenominan ´música´.
Pero, como con todo, vivimos en una sociedad donde triunfa lo que apoya la mayoría, porque sus gritos se oyen más.
Como dijo el gran Marcel Duchamp: “Democracia, mediocridad”

-Eso que usted afirma no es muy democrático, que digamos…
Ocurre que yo no soy demócrata. “Demos”, el pueblo, en mi opinión ha demostrado ser una masa necia y aborregada que, aunque muy potente, no parece escoger bien sus batallas ni sus métodos. La mayoría rara vez tiene razón, y eso es un hecho.
Un sistema que da la razón a lo que opine la mayoría de una masa necia y fácilmente manipulable me parece un sistema equivocado.
Es la masa la que crea la sociedad, y esta a su vez lo envenena todo. 
No es que yo deteste al ser humano, pues yo amo al individuo, pero siento un profundo desencanto con la masa humana. 

-Eso es cierto. En el Museo de Arte Moderno de París a menudo se encuentra uno con cuadros que complacen a todo el mundo.
O al menos a la mayoría, sí. El arte hoy se ha convertido en una pancarta al servicio de una u otra ideología o moralina imperante.
Parece como que al artista los temas le vienen en un inventario, para elegir… y el trabajo artístico cada vez resulta más pobre.
El arte debería ser la expresión del cosmos interno de su autor, en lugar de un panfleto moralizante o una obra vacía llena de pretensiones vanidosas.
Gracias al estudio de Bellas Artes logro comprender mejor todas estas obras, sin embargo no logro conectar del todo con ellas.
No sé cuanta crítica social sobre esto o aquello he visionado ya o de cuantos objetos con ínfulas de ready made he tenido noticias. 

-¿Hay falsificaciones de obras de Duchamp?
No puedo afirmar eso, porque no sé exactamente que pretendían los autores. Pero hago suposiciones, y estas son que la obra de Duchamp se ha malinterpretado al servicio de la pedantería.
Las obras de Duchamp, al menos a mi juicio, eran una burla al arte, a la razón, a la seriedad… eran un tributo al absurdo, al caos.
Hoy se interpretan como una sesuda crítica a conceptos retorcidos con definiciones aún más pomposas y aburridas.
Él hizo antiarte, nihilismo objetual y muy original. Hoy han mancillado su legado, los mismos a los que criticó.
Tiene sentido, en cierto modo.

-¿Entablaría procesos legales contra los falsificadores a los que se les ocurriese copiarlo (a usted)?
Bueno, supongo que me molestaría. Sin embargo, no recurriría a aburridos procesos legales que pudiesen alargarse hasta el infinito.
No, supongo que utilizaría los medios posibles y necesarios para que la verdad se supiese. También considero que hace falta mérito para poder llevar a cabo una falsificación de forma manual, artesanal.
Si alguien falsifica una obra de un reputado autor desde luego eso significa que tiene el talento técnico necesario para estar a su nivel en ese aspecto… y eso deberíamos valorárselo. También sería arte, entonces, la falsificación ¿no es cierto?
Además es un tributo, en cierto modo, al autor.
Y si yo fuese ese autor me sentiría algo halagado, pues se está reconociendo su importancia. 
Desvelar la verdad sería una buena estrategia de marketing para ambos. Uno por su importancia y otro por su talento.

-¿Usted siempre ha estado interesado por el surrealismo?
Y por el Dadaísmo. Desde que tuve mi primera noticia acerca de el movimiento, en el instituto… estudiando las vanguardias literarias.
Fue una pincelada rápida, pero suficiente para despertar una fascinación en mi que ha ido creciendo hasta el día de hoy.
Ambos movimientos me han interesado siempre especialmente por su filosofía, que parecía adecuarse a la amalgama de ideas que albergaba en mi mente.
En Bachillerato decidí hacer mi trabajo de investigación sobre éstas vanguardias y cuanto más descubría más convencido estaba en que Dadá y el Surrealismo eran mi lugar.
Eso sí, nunca podrá perdonar a André Bretón que politizara algo tan exquisito. Aunque al fin y al cabo él era su ideólogo.
Si alguien tenía algún derecho de hacerlo, ese era Bretón.

-Cuando se habla de Dadá se cita siempre el binomio Duchamp-Picabia ¿por qué?
Imagino que por que eran las dos figuras más destacadas dentro del movimiento.
A la gente le gustan los binomios, que la moneda tenga dos caras, que exista una dualidad, aunque esta no sea de opuestos. La gente excita su vanidad al formar parte de un grupo y más si lo han elegido ellos. Los binomios permiten a las personas decantarse y posicionarse en algo, estimulando así su autoconcepto.
Es muy democrático, como a ellos les gusta.

-Su vida se ve como una trayectoria definida ¿es esto así o se trata de una ilusión retrospectiva?
Me gustaría ser humilde y decir que no. Pero en cuanto a recorrido, siempre he tenido muy claro hacia donde he querido dirigirme.
De niño quería dedicarme a las ciencias o al arte, una vez dentro del arte tuve medianamente claro qué ramas y disciplinas me interesaban. 
Aunque por supuesto conforme uno avanza todo se ramifica, siempre he sabido qué me interesa y qué no.
Esto a menudo me preocupa, porque temo tomar ciertas decisiones demasiado rápido o de forma superficial. Pero ocurre que cuando me detengo a mirar hacia atrás y repasar mis pasos, me doy cuenta que rara vez he tomado el camino equivocado.

-¿No le satisface la promoción social del artista?
Lo que no me satisface es tener que depender tanto de la fama o la reputación. Porque es algo muy voluble y encima procura al individuo complejos de diversa índole. Un artista reputado se relaja y deja de permitir que aflore su genio para complacer a su público. Y ese genio acaba por marchitarse y desfigurarse. Y a partir de eso el artista va siendo cada vez más olvidado.
Creo que un artista, hoy día, ha de saber hacer ruido. Llamar la atención. El mercado no compra tu obra, te compran a ti. 
No sabes cuantos realmente aman lo que haces y cuantos simplemente te aprecian por la posición que ocupas.
En cualquier caso considero que uno siempre ha de ser fiel a si mismo, porque ha sido esa fidelidad a tu identidad la que te ha permitido escalar.
Has de hacerlos por ti, por tu posición en el mercado y por todos aquellos que de verdad conectan con tu trabajo.
Y si puedes fundir tu persona con tu obra, mucho mejor. Por eso admiro tanto a Salvador Dalí.


(No se incluyen más preguntas de la entrevista original por hablar de obras concretas sobre sus obras que sólo podría responder el autor de las mismas)






viernes, 28 de junio de 2019

¡VIVA EL ORGULLO 2019! (pese a ser heterosexual)

Ojalá llegue pronto el día en el que en la comunidad LGBTQI+ puedan vivir tranquilos.
Sin miedo, sin ansiedad, sin ofensas.

Como veis me refiero en tercera persona a la comunidad, ya que yo soy HETEROSEXUAL.
Estoy fuera. Pero desde fuera aplaudo y asiento con convencimiento cada vez que reclaman sus derechos, su respeto y su normalización.

Hay que meter en la cabeza de ciertos neandertales que su condición sexual no es en absoluto una enfermedad, ni una tara mental... no es algo que pueda ser "curado" porque no hay nada que curar.
No es una opción que han elegido, es algo con lo que han nacido. Y su sexualidad es tan válida y chula como lo es mi HETEROSEXUALIDAD...
Por mi no existe ninguna solución, porque no hay ningún problema.
¿Hace falta decir que son ciudadanos/as tan capacitados/as para hacer cualquier acto como cualquier otro? me parece alucinante tener que remarcar que son tan personas como yo. Claro que no de la misma manera, puesto que yo soy HETEROSEXUAL. Mi lujuria, aunque a veces desbocada, se limita a la mujer. No lo puedo evitar, resulta que así soy.
Pues ellos igual, no pueden evitarlo ¿porqué habrían de hacerlo?

No les tengo ninguna aversión ni fobia, y por ello no tengo ningún reparo en admitir que a veces voy a Arena, pese a ser totalmente heterosexual, y lo paso genial.
Cuando un hombre me acaricia y comienza a dar besitos en mi nuca yo, calmado y con una genuina sonrisa, le explico jovial el gracioso malentendido. Y le comunico, por cierto, que la cosa sería diferente si él fuese una mujer. Ya que yo soy HETEROSEXUAL.
Pero le cuento lo halagado que me siento, y es que despertar concupiscencia en alguien siempre es un halago.
Pienso entonces "aaaay, Carlos, ¿quien quisiera una buena polla?" suspiro por la homosexualidad. Pero no. No la encuentro ni en el más recóndito y oscuro rincón de mi psique ni de mi soma.
Claro, a mi me gustan sólo las mujeres. Bueno, en fín, soy HETEROSEXUAL puro.

Y acepto sus invitaciones a copas y cerveza, puesto que lo que veo es un ser humano, un nuevo amigo, invitándome a que la fiesta no acabe.
Una nueva amistad a quien le abriré mi corazón, mi alma y mi sonrisa y estoy seguro que seré correspondido.
Aún así jamás mantendré relaciones sexuales con él, porque al ser yo HETEROSEXUAL, pues sólo las mantengo con mujeres. Pero no tengo problema en darle un abrazo, de corazón.
¡Hasta un beso en la mejilla, he llegado a darles! porque yo soy muy liberal.

*Risas* incluso he llegado a darme un pico con algún amigo tan heterosexual como yo, y hemos bromeado y reído con eso, pese a ser profundamente heterosexuales y gustarnos las mujeres (mucho). Carcajadas muy fuertes que demuestran lo igual que nos da y lo abiertos que somos.

¿Y las lesbianas?  pues bueno, no voy a negar que al ver a una pareja de ellas 'darse el lote' pienso "Vaya, por Dios... qué pena, caray" frente la obviedad de que no estoy ni estaré jamás invitado a ese banquete.
Pero en el acto recapacito y las veo tan felices, tan gozosas, tan libres... que ¿sabéis qué? me alegro, me siento dichoso y en paz.
Al fin y al cabo ¿quien detiene palomas al vuelo, no?
Además, siempre hay alguna que reconoce ser bisexual...
¡Ah, los/las bisexuales!
Os adoro, todoterrenos. Gracias a Satanás que existís. Oráculos entre dos mundos. Puentes entre aceras.

Y en fin, a las demás sexualidades.
Aunque no os entiendo, os juro que me devano el coco intentándolo. Al menos a nivel teórico. Porque soy una personas curiosa, a parte de HETEROSEXUAL.
Y me gusta el saber, a parte de las mujeres.
Pero ¿qué importa que os entienda o no? eso no influye en que vosotros dejéis de disfrutar de vuestra vida como os de la gana.


Así que, sin más, sólo me queda desearos
FELIZ ORGULLO 2019
Y no sólo orgullo, feliz existencia.

P.D.: Desde la más absoluta e inamovible HETEROSEXUALIDAD. Yo aquí seguiré, con mi sexualidad irremediablemente enfocada en las mujeres.

martes, 4 de junio de 2019

El no ser sigue siendo

Cada día me cuesta más escribir algo que alguien ajeno a mi entidad puedan comprender.
Cinco palabras con un sentido entre ellas, algo de coherencia.

Tú, que golpeas el teclado ¿no es esto lo que querías?
Hace apenas nueve o diez años, cuando te esforzabas por abrazar el caos.
Hace apenas una década, cuando no tenía idea de nada, pero nadie te exigía tenerla.

Ésto es lo que rogabas, lo que buscabas, lo que implorabas al cielo de la noche. Esto, que algo reventara en tu cabeza. Que algo colapsara. Tocar fondo, caer al tanque y brotar entre las impredecibles flamas de neón.
Ésto querías, volverte loco.

Pues aquí lo tienes. Y sorpresa, el sabor no era el que te habías creído. Sorpresa, por más que ríes ninguna montaña se derrumba ante ti.
Soñabas con fundirte con el arte y reventar la civilización, y la realidad sólo te devuelve un retrato de ti mismo, aquel que juró abrazar el caos, con sus espinas atravesando tu cráneo.

Estás muerto, por enésima vez. Y aunque tu cadáver tenga un rictus sonriente y la cara pintada, tu carne empieza a descomponerse y ya todos son testigos del hedor que arrastras.
Ya todos saben que lo único vivo en ti es una chispa de motivación.
Tan débil y desconcertada a éstas alturas, que se destroza arrastrando toda esa masa hacia un lugar incierto, por miles de carteles que señalan diversas direcciones, pero ninguno especifica a donde te dirige.

La existencia se parte la cara contigo, vieja, sádica y con susgarras heladas empapadas en bilis, ácido y sangre seca.

Cuando la muerte y la vida que te queda debaten hasta el infinito, tú sólo puedes gritarle a la eternidad y escuchas como tu eco se expande por el páramo del mundo.
Y vuelves a con lo que el horizonte aguarda, pero la tierra está llena de zarzas, el mar está helado y tú estás en carne viva.

El mundo real no tiene botón de pausa.
El mundo real no tiene botón de retroceso.
El mundo real no tiene botón de adelantamiento.
Sólo puedes dormir y esperar encontrar una respuesta, en alguna galleta en el barrio chino del mundo onírico.

Que les jodan a Sartre y a Camus. Que se calle Schopenhaüer, no necesitas más rudeza.
Que Cioran te explique cómo conservar las ganas de seguir pagando al feriante para subir a la noria.

viernes, 20 de abril de 2018

Incomprendido

Me explican que, de pequeño y en mi pueblo, tenía tendencia a salir a la calle y, aunque profundamente afectado, arrodillarme y, con cierta teatralidad, gritar "¿¡PORQUÉ NADIE ME COMPRENDE!?"
Me doy cuenta que esa maldición arrastro desde bien niño, sólo que ahora reprimo mis ganas de gritar. Me limito a respirar hondo, sonreír y mirar el firmamento (o el horizonte, si es de día)
Y pienso que "algún día, algún día..."
Y procedo a seguir observando el mundo, aprendiendo de las personas, atando cabos. Me sigo esforzando por comprender a todo el mundo, pero algunas veces no puedo evitar dar una patada a los charcos y gritar para mis adentros "¡¿Y QUIEN SE ESFUERZA EN COMPRENDERME A MI?!"

Luego sonrío, una suave corriente recorre mi estómago. Y empiezo a reír.A reír mucho, porque no me queda otra cosa que hacer que reírme.Y a veces se me salta una lágrima y una señora me mira raro, como si no entendiese nada.

lunes, 16 de abril de 2018

Los versos del capitán de aquel barco hundido ( I )

Si soy un reflejo de la sociedad en la que me he criado, seré un carictura de mi mismo.
Si no hay ninguna fe que me pueda salvar, mientras caigo al vacía del abismo yo seré dios.
Si la realidad es insípida, abriré las puertas del surrealismo.
Si no hay un motivo por el que reír, reiré sin motivo.
Si no hay futuro, exprimiré el presente. Lo dejaré seco.

lunes, 12 de marzo de 2018

Jugar con fuego

En asuntos de pasión/amor el más demandado es el que menos se vende, aquel de quien siempre te queda algo más por descubrir.

El deseo surge en el calor de la cercanía; el amor en el frío de la distancia que la sucede, donde la mente entra en piloto automático

Nadie elige su adicción hasta que muerde la fruta
Así que culpa a la pasión, cuyas huellas del crimen conducen las puertas destrozadas de un corazón antaño acorazado

Cuidado al buscar un fuego, no te de por acurrucarte y quedarte dormida